14 mar 2011

La vuelta al trabajo

Hoy ha empezado la semana en la ciudad de Tokio, donde todo el pueblo trata de volver a la normalidad y sacar el pais de esta situación. Esa normalidad convive con las réplicas del terremoto, que ya han advertido que pueden durar semanas. Esta mañana, pasadas las 10 de la mañana, hemos vuelto a notar una de ellas de magnitud 6.2 en su epicentro. He grabado el final de la réplica desde mi oficina. Como os he comentado en otras ocasiones, no se sienten movimientos bruscos, tan solo un lento balanceo que no se aprecia en una grabación. Es una sensación algo parecida a la de estar en un barco, esta vez en aguas calmadas.




La sociedad aquí está muy concienzada con la situación, como era de esperar. Para empezar a evitar gastos de energía, en mi edificio el funcionamiento de los ascensores se ha limitado, y todas las luces se han apagado. En la oficina ha habido menos gente de lo normal, ya que algunos servicios de tren están bajo mínimos, o no están operativos, y por tanto no todo el mundo ha podido venir a trabajar. En mi caso, esta tarde tenía planificada una reunión en una empresa situada a 2 horas de tren de donde me encuentro. La reunión ha sido suspendida por el tema del transporte también. Con esta situación, es cierto que las calles están menos pobladas de lo habitual en el horario laboral.
Cruce en Shinjuku con menos tráfico del habitual
En los supermercados siguen siendo abastecidos con todo tipo de productos. Aunque a última hora de la tarde es posible que no encontramos algún tipo de comida fresca. Lo que si ha cambiado en los supermercados es que para ahorrar energía, ellos han puesto su granito de arena. han apagado las luces de los expositores frigoríficos.


Vitrinas de los supermercados con la luz desconectada

El tema que preocupa ahora es el de las centrales nucleares. Parece que hay problemas también en una central situada a 120 Kms al norte de Tokio. Personalmente, no temo por lo que pueda pasar en la central, estoy bastante convencido de que lo solucionarán. Lo que si me preocuparía un poco es que se pueda crear una alarma social en Tokio, ya que aquí viven más de 30.000.000 de personas y podría ser algo caótico. Pero en principio parece que la gente está muy mentalizada. De la central de Fukushima llegan constantemente noticias de todo tipo, pero el trabajo ahí va para largo, solo cabe esperar.


Me alegra, dentro de las circunstancias, la reacción de la gente. Creo, y espero, que van a conseguir sacar este país adelante muy pronto.

2 comentarios:

  1. Soy Borja de Linares yo creia que el que iva a perder los nervios eras tu mas que los japoneses un abrazo de mi familia. Ten cuidadin y a ver si te vemos pronto

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  2. Hola Agustin, Juan nos acaba de facilitar tu Blog y por lo tanto nos enteramos de que te encuentras perfectamente, cosa que nos alegra muchisimo, cuidate y recibe un abrazo de Mari y mio, "animo Valiente"

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